ESTRÉS EN DOCENTES
Cuando hablamos de estrés y ansiedad generalmente se alude a la tensión nerviosa, al desequilibrio emocional o al estresor (Ayuso 2006). El estrés es considerado como un desgaste subjetivo de la persona al percibir situaciones amenazantes del exterior que no logra controlar y que le generan consecuencias negativas (Tacca Huamán & Tacca Huamán, 2019).
Lazarus y Folkman (1986) son retomados por Tacca Huamán &Tacca Huamán (2019) para sustentar que el estrés aparece cuando la persona sobrepasa sus defensas frente al ambiente desafiante, es decir sus recursos psicológicos se ven limitados. Teniendo en cuenta lo mencionado el estrés también depende de la personalidad del trabajador y del ambiente de trabajo. Según Martínez y Otero (2003) los docentes más competitivos, inseguros, inestables emocionalmente e insatisfechos son más propensos a presentar estrés.

Para Cardona (2010) las categorías que generan estrés en los docentes son de mayor a menor categoría:
La tecnología
El clima organizacional (percepción acerca de la organización)
Territorio organizacional (espacio físico de trabajo)
La estructura organizacional (relaciones jerárquicas entre colaboradores y jefes)
Falta de cohesión (problemas de unión en equipo)
Influencia de líderes (capacidad de influir)
Respaldo de grupo (apoyo en el logro de metas).
En contraste a esto Martínez y Otero (2003) refieren que el estrés en docentes se ocasiona debido a:
La sobrecarga de tareas (investigaciones, reuniones, asesoría a estudiantes, atención de padres, calificación de exámenes)
Deterioro de las relaciones humanas (ante relaciones positivas mayor satisfacción en el trabajo de lo contrario mayor malestar y esto aumenta en mayor medida el riesgo a presentar estrés)
La ambigüedad de roles (falta de claridad en las funciones que va a desempeñar)
La tecnificación de la enseñanza (desconocimiento de las nuevas tecnologías, pasando por dos posiciones que son negativas, la tecnofobia que es el rechazo a los nuevos instrumentos y la tecnofilia que por el contrario es creer que la tecnología es la panacea del problema educativo)
Inseguridad laboral: (falta de estabilidad en los contratos laborales)
Sumado a lo anterior cabe señalar que, si bien la interacción con el estudiantado es en gran medida lo que gratifica al docente, esta relación también se ve atravesada por la tención y en muchas ocasiones por la frustración, esta tensión se debe a que los docentes muchas veces se ven llevados a suplir las ausencias de los padres, a mediar crisis familiares, más la asunción de funciones policiales al interior de la institución educativa (Martínez y Otero, 2003).
Estas condiciones mencionadas son consideradas factores de riesgo que producen estrés y ansiedad para la población docente, consecuente a esto empieza a tener cambios a nivel cognitivo (dificultades para la atención y concentración) y a nivel emocional (tristeza profunda e irritabilidad) (Martínez y Otero, 2003).

Con el estrés empiezan a aparecer en los docentes sentimientos negativos, actitud de cinismo, falta de implicación con los alumnos, absentismo laboral, ansiedad, depresión, irritabilidad, descenso de la autoestima, insomnio, hipertensión, úlceras, trastornos coronarios, consumo de drogas y alcohol (Franco, Mañas & Justo, 2009). En una investigación realizada en 2019 arrojo como resultados que los síntomas mas reportados por los docentes son: cansancio, no poder dormir bien, dolor de cabeza, falta de concentración y faltas en el apetito (Tacca Huamán &Tacca Huamán, 2019).
Se evidencia la necesidad de proteger el cuerpo docente, humanizar los centros educativos, proteger y respetar la dignidad, generar bienestar, bienestar que se verá reflejado en dos grupos importantes, uno el profesorado y este será proyectado en los estudiantes (Martínez y Otero, 2003). Franco, Mañas & Justo, (2009) proponen como medida preventiva y protectora para menguar en gran medida el estrés la práctica de meditación llamado mindfulness.
Con esta técnica se provoca el desarrollo de la atención plena, consiste en “observar y aceptar los pensamientos, las sensaciones y las emociones que se presentan sin hacer nada por tratar de modificarlos, cambiarlos o alterarlos”. La investigación científica ha demostrado que la meditación produce cambios positivos en el cerebro incrementando la actividad del lóbulo frontal izquierdo que es donde se gestan y almacenan las emociones positivas y disminuye la de la región izquierda que se encarga de las emociones negativas, la tensión, reduciendo emociones como la ira y la ansiedad (Franco, Mañas & Justo, 2009)
Paula (2005) se justifica la necesidad de invertir en estrategias protectoras que disminuyan los riesgos que afectan tanto la salud física, psíquica y emocional de los docentes, ya que a largo plazo disminuye los costos, es decir sino se trabaja en reducir el malestar, los niveles de estrés se verán afectado el rendimiento laboral, la efectividad en el trabajo, y la calidad de la atención educativa.
Por; Vanesa Yepes
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